La Asociación Síndrome de Down recibe el reconocimiento de los burgaleses como Buen Vecino de la ciudad

L. B. / Burgos

La ASD recoge uno de los cinco títulos honoríficos concedidos este año en el Teatro Principal como Buen Vecino de la Ciudad.

Labores que hacen «cada día más noble nuestra querida ciudad». Vidas dedicadas que han hecho de Burgos su punto de partida o razón de ser. Trayectorias que han colocado el nombre de la urbe castellana en lugares insignes. Apuestas decididas que confluían sobre las tablas del Teatro Principal para recibir el homenaje que sus vecinos les deben.

O así al menos lo entienden sus representantes. Y en nombre de todos ellos, el alcalde, Juan Carlos Aparicio, tomó la palabra para conducir la segunda edición de la entrega de los títulos honoríficos del presente año que, en esta ocasión, acabaron en las manos orgullosas de coronel del Regimiento de Artillería de Campaña 11, Javier Luis García Blázquez, la impulsora de la hermandad religiosa del Santísimo Cristo de Burgos en Murcia, María Cerrato López, la diseñadora Amaya Arzuaga y los representantes de la Asociación Astronómica y de la agrupación Síndrome de Down, Daniel Martínez y Luis Ángel del Val, respectivamente.

La lectura del acuerdo de concesión de los títulos abrió una gala tan escueta como emotiva que apenas llenó el patio de butacas. El primero en recibir los aplausos del público fue el coronel García Blázquez, tras recordar los logros del regimiento que representa -que suma 300 años de historia y 20 de presencia en la ciudad- y que «ha encontrado su hogar en Burgos, un lugar hospitalario que nos ha acogido con los brazos abiertos y que, como demuestra este reconocimiento -la Medalla de Oro de la ciudad- es consciente de la importante labor del ejército».

María Cerrato López, cordobesa afincada en Murcia y enamorada de Burgos, donde vivió y conoció a su marido, compartió con los presentes su gratitud por la Medalla de Oro que recibía y su «gran devoción por el Cristo de Burgos, que marcó mi vida para siempre».

Tomó el testigo Amaya Arzuaga, nombrada Burgalesa de Pro, que en un escueto discurso aseguró que de «la ciudad me gusta todo, incluido el clima» y expresó su deseo de alcanzar la capitalidad cultural.

Los dos títulos restantes correspondieron a dos entidades que con 25 años de trayectoria «han demostrado laboriosidad, dignidad de conducta y dedicación generosa en el ámbito local», requisitos indispensables para ser Buen Vecino de Burgos.

El presidente de la Asociación Astronómica de Burgos, Daniel Martínez, completó sus palabras de profundo agradecimiento con un recuerdo a las autoridades. Solicitó al Ayuntamiento que no se olvide del proyecto del observatorio. «Sabemos que la situación es complicada, solo pedimos que no se pierda», apuntó. Pidió además a todas las instituciones una apuesta decidida por la cultura y la ciencia.

Luis Ángel del Val cerró la ronda. Lo hizo recordando orgulloso los actos que han marcado las celebraciones de su 25 aniversario y subrayando la satisfacción de cumplir los preceptos que exige el reconocimiento que, en nombre de la Asociación Síndrome de Down, recibía. 

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